Somieriles lectores, después de un par de semanas en
funcionamiento, comienzo a escribir finalmente en la web, y lo hago con un
engendro. Esto que estáis leyendo no es la crítica de un libro, ni la crónica
de un evento, ni un reportaje sobre el humor en Internet. Es más o menos las
tres cosas a la vez. Sólo me sería posible escribir sobre alguien tan
inclasificable como Querido Antonio de ésta inclasificable manera. Sin embargo,
me es imposible abordar la cuestión sin hacer unas innecesarias observaciones
antes.
En primer lugar, detesto el humor que veo en TV. Entiendo
que podáis no estar de acuerdo, pero a mí, sencillamente no me hace gracia y me
siento incapaz de conectar con él. Considero que el humor es algo muy personal
y creo que sólo funciona cuando hay una conexión directa entre el humorista y
su público. En un medio como el televisivo, donde los contenidos deben pasar
por tantos filtros, eso es casi imposible.
Es precisamente por eso, por lo que considero que el mejor
humor se hace actualmente en Internet, donde la idea original del creador llega
directamente a su público sin pasar por filtros ni censuras de ningún tipo. En
este clima de libertad absoluta han surgido algunas propuestas de los más
delirante e inclasificable, que pueden incluso repeler, pero que a mí,
personalmente, me hacen mucha gracia. En otra ocasión puede que dedique un
reportaje a algunos de mis humoristas de Internet favoritos, como los
grotescamente divertidos Venga Monjas, pero en esta ocasión quiero hablaros de
uno en particular, el inefable Querido Antonio.
Fotograma de su corto ‘Una noche con Amenábar’.
Su verdadero nombre es Alberto González Vázquez, y ha
colaborado como guionista en programas de TV como ‘Agitación+IVA’ o ‘Territorio
champiñón’ y en la actualidad trabaja para ‘El intermedio’. Pero su obra más
personal está en Internet. Lo descubrí hace un par de años, a través del
festival de cortos online Notodofilmfest, y quedé realmente fascinado por su
trabajo. Sus cortos son de humor, no hay duda, pero un humor como pocas veces
se ve. Difícil, incómodo, surrealista. Muchas veces no queda claro si el autor
pretende decir algo más o si es simplemente un canto al absurdo por el absurdo.
Yo me decanto más bien por lo segundo.
Después de haber visto toda su obra, tanto los cortos de su
web como en las tiras cómicas de su blog, creo que en su estilo hay una
constante: lo inesperado. Querido Antonio juega con eso, con lo que nadie
esperaría que a alguien se le ocurriese hace humor. Con Juan Echanove, con
Amaral, con el SIDA, con Alejandro Amenábar, con la violencia o con el niño de
‘Farmacia de guardia’. Tal vez lo haga deliberadamente, o tal vez sean bromas
privadas que al hacerse públicas provocan un desconcierto absoluto en el
espectador. A mí eso me da igual, porque me parece que funciona.
Éste mismo año, Querido Antonio, cuyo verdadero nombre es
Alberto González Vázquez, ha publicado un libro, ‘Humor cristiano’, que es en
realidad una recopilación de viñetas aparecidas en su blog, aunque con buena
parte de material creado exclusivamente para ésta publicación, así como tweets
convertidos en viñetas o en una suerte de aforismos, y también aparecen algunos
microrrelatos. El resultado es monstruoso y brillante.
La presentación del libro tuvo lugar el pasado 31 de mayo en
La Casa Encendida
de Madrid, y allí estuvimos el redactor Blueberry y yo, con algunos fieles
foreros.
Alberto González, tercero por la izquierda, acompañado por el editor e
historietista Manuel Bartual y por el
cineasta Borja Cobeaga.
El autor estuvo hablando sobre el proceso de creación de su
libro y sobre los elementos recurrentes en su obra. El SIDA, por ejemplo, está
presente en varios de sus vídeos. Él mismo explicó que le gusta jugar con la
sorpresa e introducir elementos en sus creaciones que a priori no son
graciosos. Sin embargo, alguno de los asistentes observó que cada vez hace
menos referencia a dicha enfermedad, especialmente a partir de la
parodia/homenaje que apareció misteriosamente en Internet hace algunos meses:
Reconoció que, en efecto, cada vez hace menos chistes sobre
el SIDA y más sobre la masturbación. “Supongo que es una evolución”, reflexionó el
ponente.
Alberto González Vázquez junto a nuestro egregio forero warriors_77
Más tarde, hubo tiempo para las fotos y las firmas. Y, por
supuesto, dedicó un ejemplar de su Humor
cristiano a nuestra web:
Humor cristiano,
editado por Caramba Cómics, puede conseguirse desde hace meses en
cualquier librería especializada. Yo me reí como un condenado con él, y podría
decir muchas cosas en su defensa, pero como el propio autor reconoció, es mejor
que la obra se defienda por sí sola. Aquí una pequeña muestra de lo que os
podéis encontrar:
PS: César Vidal le admira.
Si quieres comentar este u otros artículos, te esperamos en nuestro foro.