Título: Holmes & Watson. Madrid Days
Director: Doctor Somier (aka José Luis Garci)
País:
España cañí
Actores: Gary Piquer, José Luis
García Pérez, Leticia
Dolera, Víctor
Clavijo, Carlos
Hipólito, Manuela
Velasco, Enrique
Villén, Belén López, Macarena
Gómez, Jorge Roelas, José Corbacho,
Alberto Ruiz
Gallardón, Inocencio
Arias
Año:
2012
Duración: 131'
Critico: Serdna
Largo tiempo llevábamos en la web esperando
el estreno de esta película, la última de José Luis Garci. Cualquiera que haya
visto una sola vez el programa de Garci, sabe que este hombre es un gran
cinéfilo, con una inmensa cultura cinematográfica y con muy buen criterio. Sin
embargo, aunque el Garci crítico de cine merece todos mis respetos, el Garci
director es sin embargo muy irregular. En su filmografía podemos encontrar
buenas películas, adaptaciones decentes de grandes novelas o auténticas
castañas.
Seguramente pensaréis que esta película que
hoy comentamos se podría incluir en ese último grupo. Pero os equivocáis. ‘Holmes & Watson. Madrid Days’ va mucho más allá. El propio director
dijo que no es comedia, ni es drama, ni es de misterio, ni es romántica, ni es
tragedia, ni es melodrama… Y en realidad es cierto. Esta peli es una puta experiencia
paranormal, más allá del bien y el mal, donde el aburrimiento, la risa, la
vergüenza ajena y la incredulidad se dan la mano y te pegan una paliza.
Durante las dos horas largas que dura la película,
no llegué a saber en ningún momento si lo que estaba viendo iba en serio o no.
Well, well, well, así que yo no haré de malo, ¿eh?
Pues en
ese caso, que el malo sea… NADIE
¡Pero eso no importa! ¡Nada importa! Porque eso es sólo
un mcguffin que utiliza el bueno de Garci para contarnos lo que verdaderamente
le importa: NADA.
La “trama” comienza en Londres, aunque eso lo
sabemos porque nos lo dicen, porque en esta película, todos los actores hablan
en perfecto castellano durante todo el metraje. Da igual que los personajes
sean supuestamente británicos o españoles, SIEMPRE hablan en castellano. Bueno,
salvo en una escena en la cual Holmes se pone a hablar en inglés con un
personaje español, lo cual resulta totalmente absurdo y desconcertante. ¿Holmes
habla en castellano con personajes ingleses cuando está en Londres pero se pone
a hablar en inglés con un español al llegar a Madrid? No le busquéis la lógica.
El caso es que la película nos muestra a un Holmes
crepuscular, interpretado por Gary Piquer, que viaja a Madrid porque tiene
sueños premonitorios sobre asesinatos que se producen en la capital española,
muy parecidos a los de Jack el Destripador en Londres.
A partir de ahí, se inicia una sucesión de escenas
leeeeeentas con larguísimos diálogos pretendidamente sesudos, con un Holmes
convertido aquí en un refinado intelectual amante de la literatura que aborrece
las armas y suelta frases en francés. Este Holmes (que, evidentemente, nada
tiene que ver con el de Conan Doyle) se pasea por Madrid, va a fiestas, habla
con Irene Adler (quien CASUALMENTE también está en Madrid, pero por otros
motivos), habla con Watson, habla con otros personajes, habla, habla, habla… Y
no dice NADA.
El Holmes de Garci es un intelectual y un
BISIONARIO, un personaje adelantado a su tiempo, que asegura que en el futuro
habrá mujeres policías y perros policías (pero no gatos) y después de afirmar
esto, pide de postre unas lenguas de gato, porque es un cachondo. ¡UMOR
VRITANIKO! El guión contiene unas cuantas bromas así, pero ninguna hace gracia,
¡los únicos momentos graciosos son los que pretenden ser serios!
Mientras tanto, la trama principal avanza (o mejor
dicho SE ARRASTRA) lentamente, algún personaje muere, pero si el espectador no
está muy atento, lo mismo ni se entera. ¿Acaso pensabais que iban a aparecer
asesinatos? ¡Claro que no! Aquí un personaje principal muere y luego otros lo comentan,
pero de pasada, que lo importante aquí no es la intriga, sino ver a Holmes
reflexionando sobre los perros y soltando frases grandilocuentes. Y los
fundidos, sobre todo los fundidos. Son el verdadero protagonista de la
película.
En un thriller de José Luis Garci,
el asesino no es el mayordomo, sino un fundido en negro
En una escena sale Gallardón, pero no penséis que
eso aporta algo a la trama. Simplemente… sale Gallardón. A Garci se le ocurrió
que era una buena idea meter a un político a modo de transición entre un
fundido y otro. La ausencia casi total de banda sonora se justifica también por
eso, la música podría distraer al espectador, quien no podría apreciar la
belleza de los fundidos. Por eso Garci necesita meter muchas, muchas, muchas
escenas innecesarias, ¡solamente para poder hacer fundidos entre una y otra!
Al final, Holmes y Watson vuelven a Londres y lo
único que han descubierto es la receta del cocido. Ofrecen rápidamente una
explicación parcial de porqué pudieron haberse cometido los asesinatos, que
parece adivinar Holmes por inspiración divina. Y el caso es que como idea no
está mal, tal vez hubiese salido una peli decente si se hubiesen molestado en
desarrollar la trama que exponen al final, pero eso NO es así, Garci prefiere
invertir más de dos horas en largos planos de Holmes encendiendo lámparas o
paseándose por jardines y salones.
En el Gabinete hemos descubierto que la película en realidad
está escrita, producida y dirigida por el Doctor Somier. Creemos que eso explica muchas cosas.
En breve podréis leer también la crónica de la quedada
de ayer y de la premier del martes. ¡No os lo perdáis!
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