Título: Teniente corrupto Título original: Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans
Director: Werner Herzog
País: USA
Actores:Nicolas Cage, Eva Mendes, Val Kilmer, Alvin “Xzibit” Joiner...
Año: 2009
Duración: 122'
/5
Desde el momento en que se me ofreció
la posibilidad de aportar una crítica a la web del gran Doctor
Somier, tuve claro que quería hacerla de esta peli. Voy a extenderme
un poco hablando del director y curiosidades varias antes de pasar a
la crítica propiamente dicha, así que querido lector, si conforme
vas leyendo el artículo te parece más cansino que un especial de
Nochevieja de José Mota, tienes mi permiso para salir del mismo y
hacer cosas más productivas (aunque te odiaré de por vida). En fin,
allá por 2009 un amigo mío que es bastante gafapasta me propuso ver
“Teniente Corrupto” y pese a que ya he tenido más de un
escarmiento por su culpa, pensé que el tráiler pintaba bien y que
si era mala al menos me reiría con Nicolas Cage. Bueno, pues resulta
que a ambos nos pareció un coñazo infernal y yo terminé de
convencerme de que debería crearse la categoría en los Oscar “Best
trailer”, porque engañar vilmente al espectador es todo un arte.
La película es un remake del film
de 1990, dirigido por Abel Ferrara, en el que se nos cuenta el
descenso a los infiernos de un teniente putero, alcohólico,
violento, extorsionador y CORRUPTO (obviously), interpretado por
Harvey Keitel. Como me he tomado la crítica muy en serio,
decidí verme la original y la verdad que aunque tampoco me encantó,
es una peli entretenida, muy cruda y con un gran protagonista. Para
que os hagáis una idea, en Rotten tomatoes le gusta al 77%
de los críticos y al 72% de los espectadores (a la par, vamos).
Luego le eché una dosis de gónadas e hice un revisionado de la
moderna, pero esta vez no tenía a ningún amigo para acompañarme en
el calvario, así que tuve que verla en 3 partes para que mis
neuronas pudiesen recuperarse un poco.
¿Y quién ha dirigido este engendro?
Pues Werner Herzog, un director de culto y visionario (tiemblo
cada vez que oigo esas expresiones, con razón mi amigo quería
verla). Este fulano, como todo iluminado que se precie, es un alemán
que entre sus hazañas se encuentran estar a punto de matar a todo su
equipo durante un rodaje, ya que en la escena en cuestión había que
subir un buque por una colina en medio de la selva, y con 2 cojones
exigió que el barco fuese real, que nada de trucos (ya se sabe que
las maquetas las carga el diablo). El tío aceptó hacer el remake de
Teniente Corrupto, y montó una polémica cuando dijo que había
hecho la película sin haber visto la original y que no sabía ni
quién era el director. Jojojo, con un par. Por supuesto, como buena
película de “bisionario”, se supone que contiene reflexiones
profundas , matices y simbolismos que el común de los mortales no
puede entender, y si no te gusta la película eres un ignorante y
puedes arder en el infierno. Pues bien, ya pueden ir haciendo hueco
allí porque pese a que en Rotten tomatoes vemos el
curioso dato de que el 87% de los críticos profesionales se
arrodillan ante esta “maravilla”, el 52% de los espectadores
normales piensan que cortarse las venas es más divertido. Y tras
este testamento, ¡¡vamos con la crítica!!
La película va de Terence
McDonagh (Nicolas Cage), un policía un poco corruptillo que
consume drogas y que investigará el brutal asesinato de una familia
senegalesa mientras…bueno…no. Lo siento, no puedo seguir con esta
farsa. La película no tiene argumento, la trama es una excusa
para ver a Cage desatado haciendo el monger. Son 2 horas en las
que Nicolas se queja de cuanto le duele la espalda y se dedica a
colocarse por todo medio posible y a poner caretos increíbles. El
thriller y la investigación del caso de asesinato son más espesos
que una sopa de babas, y el ritmo es tan irregular que estaréis
deseando que los minutos pasen rápido y todo acabe de una vez. Como
no soy cruel y no quiero que la veáis, os la voy a destripar:
La edición especial en dvd viene con este completo kit para mejorar la experiencia del visionado. |
A diferencia de la original, la
película transcurre en Nueva Orleans, post- huracán Katrina.
Se podría pensar que quizá una ciudad que ha sufrido una catástrofe
natural enorme y que básicamente tiene barrios marginales, pantanos
con caimanes y gente tocando jazz no es un escenario tan bueno para
ser corrupto como podría ser Nueva York o Miami, pero con los
directores visionarios no se discute, así que chitón. Vemos que
Nicolas Cage está en una comisaría inundada con su compañero
Steve, al que interpreta Val Kilmer (actor que con los
años ha ido consiguiendo una GRAN presencia ante las cámaras,
parece que se las va a comer…) y hay un preso en el calabozo a
punto de ahogarse y pidiendo ayuda. Pese a que lleva unos
calzoncillos muy caros, Cage saca el Superman que lleva dentro y no
le importa tirarse a un agua llena de mierda para salvar una vida
inocente. La recompensa a tan heroico gesto es que le ascienden a
teniente. Eso y que se revienta la espalda y debe tomar
analgésicos de por vida ya que el agua debía cubrir sólo un
metro y el imbécil no se dio cuenta.
“En serio, salid en mi película y volveréis a ser idolatrados como Nick Rivers”
|
Seis meses después, vemos a Cage
meterse una rayita para empezar bien el día de curro y va a una
escena del crimen: el asesinato de una familia senegalesa. De
momento todo parece una típica peli de policías aunque tenemos una
escena absurda que incluye a Nicolas con un pez y leyendo un poema
chorra que no viene a cuento de nada, aunque supuestamente de cara al
final de la película es significativo. Una vez en comisaría, su
jefe le pone al cargo de la investigación. Además de su ceño
fruncido y los morritos que pone durante todo el metraje, vemos por
primera vez la descojonante forma en que Cage guarda su pistola
(seguro que en la academia te enseñan así; combinando seguridad a
la par que disimulo).
A continuación se hace un pequeño
lapsus donde conocemos a Frankie (Eva Mendes), señorita de
vida alegre, drogadicta y “novia” de Cage. Por supuesto, es un
personaje que no aporta nada y su función es ser un florero, como
suele suceder con los papeles de esta actriz. Más tarde vemos al
teniente en la farmacia montando un pollo porque quiere sus calmantes
y la dependienta está hablando por teléfono, así que ni corto ni
perezoso se cuela detrás del mostrador y los coge él mismo
(pagándolos, que es un corrupto honrado) y mostrándole su gran
trabuco al segurata que va a llamarle la atención (no, ese trabuco
no…).
Pasamos a un poquito de interrogatorio.
Gracias a su inigualable carisma, Cage se entera de que el
asesinato de la familia fue porque el padre traficaba sin permiso en
una zona dominada por un mafioso local. Con la satisfacción del
deber cumplido, se echa la siesta (¡en el trabajo!) y viene a verle
el becario que curra en el depósito de pruebas a decirle que han
puesto cámaras y que pasa de seguir sacándole droga para sus
dolores de espalda. Total, que como Cage está con el mono decide que
necesita un poco de juerga nocturna: sigue a una pareja de novios que
sale de una discoteca, y con la excusa del registro y de meterles un
paquete increíble, les incauta la droga, se la fuma allí mismo y de
paso se beneficia a la muchacha ante la estupefacta mirada del
novio. En la película original, hay una escena similar a esta en
la que Harvey Keitel para a dos chicas menores que van conduciendo
sin carnet. Y mientras que esa escena es bastante incómoda de ver y
llegas a pensar “menudo degenerado”, en el caso de Cage
resulta ridícula gracias a sus muecas y ruidos copulatorios.
That awkward moment when you… |
Avanzando un poco con la investigación,
la policía se entera que un chaval que trabaja de repartidor
estaba haciendo un envío durante la matanza de la familia y
presenció el asesinato, y dice que el responsable es el mafioso
“Big Fate” (Xzibit)
y sus dos secuaces, “Enano” y “G”. Por cierto, cada vez que
nombra a “G” a lo largo de la película, Cage levanta la voz en
tono de sorna y le da la risa, supongo que por un chiste que solo
entienden él y el director. En un plano secuencia bastante bien
filmado, vemos como capturan a “G” (jojojo, me parto, y más si
lo escucháis en VO), mediante el truco que solo se puede hacer en
EEUU de entrar por casa del vecino y luego colarse al otro jardín,
ya que TODAS las casas americanas tienen puerta trasera. Pese a todo,
el matón del nombre gracioso es un tipo duro y no le dice nada a la
policía.
En una subtrama que paso de desarrollar
(aunque comentaremos después), Cage va a ver a su corredor de
apuestas para que le ponga un resultado en el fútbol americano,
pero como le debe dinero, el corredor exige que en compensación le
quite a su hija una multa de tráfico. A estas alturas de la crítica
quizá penséis que la peli no es tan mala, pero es en este punto (45
min), con Cage que ya empieza a ir como Pocholo por Ibiza entre la
falta de sueño y lo drogado que va, que acontece una escena muy
bizarra mientras vigilan la casa del “Enano” antes de entrar a
por él. Sin palabras.
Más subtramas así por encima: el
padre y la madre/madrastra de Cage (típicos paletos borrachos que
viven en una casa de madera con porche en mitad del pantano) le dejan
su perro para que lo cuide, y como Nicolas pasa del asunto, se lo
encasqueta a Eva Mendes. Nuestra adorable pareja debe también
vigilar al repartidor hasta que testifique en el juicio, pero como
los ambos son unos inútiles y van hasta las cejas, mientras están
en un restaurante el chaval pide ir al baño y pasa como los padres
que salen a por tabaco, que ya no vuelve. Por último, en una de sus
visitas a Mendes, Cage defiende a su amada de un cliente que la
estaba pegando, y de paso le quita al tío su dinero. El pavo,
que es el presentador de Slumdog Millonaire tras hacerse un
lifting, jura venganza porque su padre es un pez gordo.
Reconócelo. Un tupé así intimida. |
Ahora viene una de las secuencias más
divertidas y ridículas de la película. Cage se va a la
residencia de ancianos donde trabaja la abuela del testigo fugado y
exige saber dónde está el chaval. Para conseguirlo, le quita el
tubo de oxígeno a la vieja a la que está cuidando la abuela y
amenaza con dejar que se ahogue y con exhibir todo su repertorio de
muecas. Al final le dicen que el chico se ha cogido un avión a
Inglaterra. Es decir, que el caso se va a la mierda. Lo increíble de
la escena es que cuando ambas señoras entran en la habitación, Cage
las está esperando escondido detrás de la puerta (se supone que
lleva horas en vela allí) de esta guisa:
Descubrir a Cage acosándote mientras se afeita (sí, está con la maquinilla en serio), el sueño húmedo de toda fémina. |
Comportándose así, es normal que a
Cage se le tire la mierda al cuello. Por si no fuera bastante con
cargarse el caso perdiendo al único testigo que había, las viejas
le denuncian, por lo que asuntos internos le abre una investigación,
y posteriormente le hacen otra visita por lo del flipado del tupé,
cuyo padre resulta ser en serio un pez gordo. En fin, que se queda
sin caso, le suspenden, le quitan el arma y le recomiendan comprarse
un bote XXL de vaselina para el puro que le espera. Pero el malote
del pelazo gitano aún tiene que causar más problemas: cuando
Cage va a ver a Eva Mendes a su piso, se encuentra a unos mafiosos
que le dicen que tiene dos días para devolverle al peluca el dinero
que le quitó (con unos intereses del copón), o les hacen unos
zapatos de cemento a ambos y dejarán a Eva Mendes como la bandera de
Japón. Total, que Cage va a casa de sus padres y les deja allí a su
novia para que esté en un lugar seguro. Asistimos también a una
serie de discusiones familiares y diálogos íntimos entre nuestra
pareja que se supone que deben ser emotivos pero sólo causan vergüenza
ajena.
“Dios, en el Gabinete del Dr. Somier van a odiar esta basura” |
Entramos en la parte final de la peli.
El teniente va por una calle cuando caza a un chaval comprando
droga, que resulta ser la estrella del equipo de fútbol rival.
Entonces Cage le dice que puede hacer la vista gorda si hace que
pierdan el partido, y el pobre muchacho acepta casi con lagrimillas
en los ojos. Luego Cage aprovecha para ir al corredor y apostar
una buena suma a su resultado amañado.
Al margen de eso, va al depósito de
pruebas y se lleva un montón de heroína. La forma en que lo
consigue es de coña: unos agentes vienen a pesar una bolsa que han
incautado, Nicolas dice que la báscula no funciona (la pone encima
pero es que ni se molesta en encenderla) y que ya se ocupa él de
pesarla. Sus compañeros ponen póker-face, y más cuando luego les
dice el peso y obviamente es muchísimo menos de lo que había, pero
como son tontos o les da igual se lo creen, y ya de paso le informan
de una redada. Con esa información, Cage se va a ver a Big Fate y
se ofrece para ser su poli corrupto a sueldo. Le da el chivatazo
de la redada, le da el caballo…todo perfecto (esto no sucede tan
repentinamente, pero os lo resumo xD).
Entonces vamos a la mansión del
mafioso, donde están cortando el caballo y repartiéndose beneficios
(los chistes y caretos que pone Cage en este trozo de la película
mientras fuma con su pipa son tan penosos que no puedo ni
describirlos), cuando entran los mafiosos del tupé diciendo que el
plazo se ha acabado y quieren el dinero ya. No sólo eso, si no que
se van a llevar la droga también. Entonces tiene lugar una escena
APOTEÓSICA, de lo más incomprensible que he visto en una
película. Opinad vosotros mismos.
EN SERIO, ¿WTF? ¿SU ALMA SIGUE
BAILANDO? ¿POR QUÉ NO PUEDEN VER LA ESCOPETA A KILÓMETROS? ¿POR
QUÉ LOS MALOS SON TAN LENTOS? POR QUÉ SUENA MÚSICA DE ARMÓNICA?
QUÉ COÑO LE PASA AL DIRECTOR CON LAS IGUANAS?
En otro contexto o en otro género,
esta escena sería un puntazo brutal, pero aquí te descoloca
tanto (sí vale, es una alucinación de Cage)que lo único que
puedes entender es que el director se ríe en tu cara y no te queda
otra que poner la jeta de Xzibit y morirte de bochorno.
Y para que no termine el festival de
humor, te cuelan una de las mayores pirulas de guión que
recuerdo. Antes del tiroteo, Cage fuma droga con su pipa y la
comparte con el malo. Luego en comisaría le dice a un compañero que
ha tenido una revelación y que en la casa de la familia asesinada
quizá encuentren una pipa de crack con las huellas del malo. Y van y
la encuentran. Esto puede entenderse de dos maneras, pero la cagada
es enorme en ambas opciones:
- Si Cage ha puesto en la escena del
crimen la pipa que compartió con el malo, también estarían sus
huellas (él fuma sin guantes, y no puedes borrarlas selectivamente),
lo que generaría muchas preguntas difíciles de contestar.
- Si resulta que encuentran una pipa
distinta, que casualmente tiene las huellas del malo, y todo es por
una epifanía de Cage…el director y el guionista me pueden comer
las pelotas a tres tiempos.
En fin, que van a detener al malo, que
obviamente lo flipa, y cuando acusa a Cage éste queda como el super
poli diciendo que todo era una farsa, que estaba de incógnito etc.
Incluso se permite salvar al malo de Val Kilmer (que lleva media
película sin salir, vaya forma de tratar a Batman), que quiere
cargárselo, quedarse con la droga y decir que se resistió al
arresto. Entonces vemos que Cage se lleva palmaditas, que el corredor
de apuestas viene con un fajo de pasta para él porque ha acertado el
resultado del partido amañado, el tío del tupé viene a disculparse
y a informar de que su padre ha retirado la demanda después de que
sus matones desaparecieran misteriosamente…
Y para colmo ascienden a Cage a
capitán, se va a casar con Eva Mendes, espera un hijo y ella y
los padres se han desintoxicado y son muy sanos. Toma happy
ending. Ser corrupto en Nueva Orleans es mejor incluso que serlo
en España.
¡¡¡Viva España, viva el Rey, viva el orden y la Ley!!! |
Peeeeero…la película no ha
acabado aún. Tras dejar a Eva en su nueva casita, vemos que es
de noche y nos plantan una escena exactamente calcada a la de cuando
Cage pilla por banda a la pareja a la salida de la discoteca, y luego
nos la cortan, lo que viene a decirnos que pese a todo sigue con
sus problemillas. Y después le vemos colocadísimo en una
habitación de hotel, entra el servicio de habitaciones y el
camarero es el chico al que salva al principio de morir ahogado y por
el que se jode la espalda, que ya es un miembro productivo de la
sociedad y no consume drogas. Cage le dice que no debió haberse
tirado a salvarle, y el camarero que le ve de bajón se ofrece a irse
con él por ahí cuando termine su turno. Entonces Cage hace una
pregunta existencial: “¿sabes si sueñan los peces?”. Parece ir
relacionado con el poema que Cage lee en la escena del crimen al
principio de la película, pero el propio gilipollas del director
ha reconocido que no sabe lo que significa y que le gustó, así
que lo puso. La película termina con un largo plano de ellos
sentados en un acuario, en silencio. Al final Cage se ríe y fundido
a negro.
Lo siento, no vamos a devolverte los 122 minutos de vida que has perdido. |
Y con esto, finaliza la crítica. Una
película con un ritmo lentísimo e irregular, que mete música de
armónica en tiroteos pero pone música de suspense en escenas
cotidianas. Una basura en la que no pasa nada, nos meten reptiles
reales e imaginarios y cuenta con personajes con el mismo carisma que
una mierda seca. Y os aseguro que me he dejado escenas y cosas por
comentar, pero si queréis descubrirlas tendréis que pasar por el
tormento de ver la peli vosotros mismos.
Le he puesto un 2 sobre 5 en lugar de
un 1/5 porque tiene un par de cosas que se salvan: está bien
dirigida (aunque el contenido sea mierda) y la actuación de Cage
es digna de comentar. En serio, después de ver esta película, o
es un actorazo o es que en el rodaje iba drogado de verdad (según
ha comentado en entrevistas, el director estaba convencido de ello).
Los tics, los caretos, las rayas, repeinarse, enfundando la pistola,
andando cojo y con chepa…es el histrionismo personificado. Es lo
peor y lo mejor de la película a la vez, al menos te partes el culo.
De todas formas mi consejo es que no la veáis salvo que estéis
muy aburridos, y ni se os ocurra hacerlo solos. Os dejo una
pequeña muestra de la masterclass de interpretación:
Y como premio si os habéis leído todo
este infierno…un extra para vuestro deleite.