Berberian Sound Studio - Atlántida Film Fest

 La plataforma Filmin organiza por 3er año su festival de cine online, el "Atlándtida Film Fest", por 20 euros los nuevos usuarios y sólo 10 euros los ya registrados, puedes disfrutar a lo largo de un mes (22 de marzo hasta el 22 de abril), en tu casa y en el orden que quieras, de 37 películas que han ganado premios en festivales como Sundance o Sitges y que no se han estrenado en salas (ni probablemente lo harán). Incluso si no te apetecen tantas películas o no tienes tiempo, existe un abono de 10 euros para ver las 5 que prefieras.


 



Director: Peter Strickland

País: Reino Unido

Actores: Toby Jones

Año: 2012

Duración: 92’

Crítico: Harkness

Puntuación:




Gilderoy (Toby Jones) es un ingeniero de sonido que viaja a Italia para colaborar con un excéntrico y controvertido director del género de terror y “giallo”. El enrarecido ambiente del estudio, un sórdido lugar en el que se realizan las películas más truculentas y donde todo el mundo parece guardar secretos, pondrá a prueba la cordura del buen hombre.


Berberian sound studio es una título que, sin haber llegado a un público amplio, ha obtenido una considerable repercusión en los festivales de cine por los que ha pasado, labrándose cierta reputación entre la crítica. Con la premisa de homenaje al género “giallo” (cine de terror y suspense facturado en las italias, con sus propias claves estéticas y argumentales) que vivió su auge en las décadas de los 60 y 70, y guardando semejanzas con la obra de cineastas como David Lynch e Iván Zulueta, la película gira en torno a la obsesión, la atracción hacia lo abyecto, el cine dentro del cine… que provocan la caída del protagonista a un abismo de horror sin retorno.




La premisa inicial es capaz de despertar el interés y la vena morbosa de cualquiera… la idea del terror como ruido de fondo, como presencia inadvertida que va introduciéndose paulatinamente en la mente y en los sentidos. Lamentablemente, no puedo decir lo mismo del desarrollo de la historia, que se hunde en el convencionalismo y en la mediocridad más absoluta. El mencionado homenaje al “giallo” es de lo más forzado, el colmo de lo obvio, y las pretensiones de crear atmósfera a partir de una trama mínima pienso que le vienen grandes al director. El resultado es una intriga sin intriga, una de terror que nunca llega a cumplir las espectativas que genera en un principio, donde la sensación es de que todo ocurre arbitrariamente y se queda a medias, con absurdos conflictos laborales de por medio y un choque de culturas un tanto chorra. El personaje mefistofélico del director de cine resulta incluso un poco ridículo, aunque ahí está Toby Jones haciendo lo que puede, y en efecto, termina siendo lo mejor.


Lo bueno, que también lo hay, yo diría que es cierta mano para lo onírico, alucinatorio, etc. y que tiene cierta gracia el cómo se muestran esas técnicas para reproducir sonidos, que se convierten en protagonistas, tanto como esa misteriosa película que se está realizando y que nunca llegamos a ver directamente. Por lo demás, mucho amor y dedicación por el cine, pero poca originalidad y verdadero talento.





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