Pese a ser frikilla en general, siempre he sido muy de lo cañí y la caspa (friki entre los frikis), bien lo certifican los conciertos que he visto de la Pantoja, El dúo dinámico, mis adorados Raphael y Camilo Sesto o el de El Fary (en gloria esté). Eso no influye en absoluto para que luego me vaya a un Viña Rock y me deje las cervicales a golpe de punk rock.
En el humor me pasa igual, me gusta el humor inteligente como al que más, pero disfruto con el cuñaismo sin ninguna clase de culpa o pudor.
Título: Dos caras duras en crisis
Actores: Paco Arévalo y Bertín Osborne
Duración: 110' aprox
Fecha representación: 12 al 23 de febrero
Ciudad: Valencia
Lugar: Teatro Olympia
Precio: 18 a 25 euros
Crítico: La Perra Verde
Calificación:
Un espectáculo para señoras y señores
El espectáculo comienza con las voces en off de Bertín y Arévalo pidiéndonos que apaguemos los móviles (cosa que a la gente le resbala, que al principio llegué a oír el sonido del whatsapp y luego varios móviles), continua con la proyección de un momento televisivo de ambos muy reconocible.
A partir de ahí empieza la primera parte del show en la que hacen una especie de monólogo a dos voces en el que tratan temas de actualidad como el caso de la Infanta y marido, caso Malaya, Obama y...
¡¡LOS MARIQUITAS!!
Si hay algo que de toda la vida de Dios le ha gustado tratar a Arévalo en sus chistes han sido a los gangosos y a los mariquitas o al doble combo del gangoso mariquita que es todavía más elaborado si cabe (jojojo, he dicho si cabe, a ver si se coge el doble sentido).
Muchos al llegar aquí estaréis rechinando los dientes al pensar en lo que pudieron decir... naaaaaaaah, pues lo clásico que se puede resumir en "a mi por detrás, ni el pelo de una gamba".
Después nuestra versión patria de "Los gemelos golpean dos veces" se separa y nos quedamos con Arévalo, el cual llena el escenario (que no parar que llevo) con su salero. Las complicaciones de los móviles modernos, Sálvame y distintos temas de política son tratados por su parte, rematando la faena en un largo chiste acabado con...
¡¡¡MÁS MARIQUITAS!!!
Y es que cada uno tiene su propia marca de la casa. En este caso "mariquita marca Hacendado".
Vuelvo a oír rechinar dientes, pero sólo a los lectores más jóvenes, allí tenía detrás a una señora que se reía como si no hubiera un mañana y tuviera que agotar toda la risa en las cerca de dos horas que duró el espectáculo. Durante un rato que no la oí, sufrí como sufre la madre que deja de oír a su bebé por la especie esta de walkie-talkie, afortunadamente tosió, volvió a reír y pude relajarme.
A muchos podrá no gustarle algunas de las ideas políticas que tiene (a mi la primera, pero la gente es muy de mezclar la velocidad con el tocino), pero hay que reconocer que tiene una gracia, un desparpajo, un morro y una presencia que le hacen ganarse al público sin casi abrir la boca. Eso sin contar que (guste o no) tiene buena voz y canta bien.
En su trozo de espectáculo nos cuenta distintas anécdotas sobre sus andanzas por Estados Unidos, canta varias canciones (sólo 3 o 4, se hacen pocas) en las que además a veces pide coros del público (ganándose palmas, aplausos y casi casi, una lluvia de sujetadores al más puro estilo Jesulín en sus buenos tiempos) y es más que reseñable que siendo quién es, se haya aprendido el guión.
Poco después vuelve a salir Arévalo y ya juntos hacen distintos sketch, entre otros...
¡¡¡¡CANTAR UNA COPLA HACIÉNDOSE LOS MARIQUITAAAAAAAAAAAAAS!!!!
Definitivamente, estos dos señores han dado más visibilidad en 2 horas al colectivo gay que Pedro Zerolo y Freddie Mercury juntos.
Y ya finalizado el espectáculo, llega mi valoración del mismo.
El espectáculo me pareció realmente divertido y apañado en general, pero claro, mi criterio dista mucho del que tiene "el joven común" en estos temas. Así que vamos a hablar de a quienes está dirigido realmente este espectáculo, a las madres, a las tías, a las vecinas entrañables que te dan pasteles cuando hacen.
Yo probablemente era la más joven del lugar, la edad media (y nunca mejor dicho) estaba tranquilamente en los 45-50 años.
El aforo estaba lleno pese a ser la tercera vez que venían con un espectáculo similar en 2 años y la gente no paró de reírse en toda la velada, muchas veces a auténticas carcajadas.
En definitiva, existe un concepto llamado "público objetivo", pues la gente que había ayer era en la cual pensaron para hacer el show. Gente que escucha la palabra mariquita y nunca diría que es discriminatoria, eso sería si dijesen marica o maricón (bueno, si dicen maricón haciendo ademán, equivale a mariquita, es una regla no escrita), gente a la que se la trufa a niveles nucleares El club de la comedia, La hora chanante y similares. Gente que muere pensando en que estos dos digan que son mellizos. Gente de otra edad, de otra época que tiene todo el derecho del mundo a tener una oferta cultural adaptada a sus gustos y necesidades (aunque la muchachada habitualmente se empeñe en decir que según que artistas y demás deberían desaparecer por que no les gustan).
Conclusión, si quieres a tu madre, tía, familiar variado y sabes que le gustan estos dos señores, no dudes en llevarle o regalarle una entrada por que lo va a disfrutar enormemente. Mi madre a la pregunta de "mama ¿que te gustó más, La cena de los idiotas o el espectáculo de hoy?", me respondió que sin dudarlo, este.
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