Por 4º año consecutivo, la plataforma Filmin organiza su festival de
cine online, el ATLÁNTIDA FILM FEST, del 27 de Marzo al 27 de Abril.
Nada menos que 46 títulos, tanto de cine español como extranjero,
premiados en diferentes festivales y difíciles de encontrar en cines. 5
películas por 10 Euros, o bien 20 películas por 30 para tener tu propio
festival en casa.
Director: Hélène Cattet, Bruno Forzani
País: Bélgica
Actores: Klaus Tange, Jean-Michel Vovk, Sylvia Camarada, Sam Louwyck, Anna D'Annunzio
Año: 2013
Duración: 102'
Crítico: Harkness
Puntuación:
Un apartamento vacío. Un hombre que vuelve de un viaje pero que no encuentra a su mujer, desaparecida en extrañas circunstancias y posiblemente muerta. A partir de ahí, misterio, horror, asesinos enguantados, sangre, alaridos, puñaladas, sexo, muerte, pezones, sadismo, más sangre, visiones raras, cristales rotos, espejos, vidrieras “art decó”, escaleras...
Todo esto y más podremos encontrar en The strange colour of your body's tears, la nueva ocurrencia de estos dos locos, de estos dos frikazos obsesionados con el terror y el “giallo” que son los belgas Hélène Cattet y Bruno Forzani. La revelación de este particular tándem de cineastas vino hace unos años, tras unos cuantos cortos, de la mano de su debut Amer, film experimental y surrealista que reinterpretaba y homenajeaba las claves del mencionado género de terror italiano, dividiendo a la crítica y consiguiendo llamar la atención en algunos de los festivales más importantes. Con este segundo largometraje (de extenso e impronunciable título) podríamos decir que la pareja prosigue su investigación en las atmósferas, ambientes y temáticas de su género favorito, y si ya Amer era una locura audiovisual, ésta lo es todavía más (por imposible que pareciera, vaya).
Porque The strange colour of your body's tears es un desfase, una película retorcida y barroca, alucinatoria y excesiva hasta lo enfermizo, irrespirable hasta el punto de llevar al espectador al desconcierto, a la fascinación, la irritación... tú decides con qué te quedas, una vez finalizado el visionado del film. La historia es ilógica y destartalada, nos reta a no perdernos entre el caos de imágenes malrolleras y poéticamente grotescas, a través de una puesta en escena plagada de artificios de todo tipo; desde ángulos imposiblemente rebuscados y pantallas partidas, hasta las posibilidades cromáticas, de iluminación, montaje, etc. más surreales que se puedan concebir. Es sencillo, en cualquier caso, rastrear unas influencias del cine de Argento y Lynch (las más obvias), por ejemplo de Suspiria, también de Laura de Otto Preminger, o incluso de Polanski y sus localizaciones en edificios u apartamentos.
La música supone otro apartado importante, ya que en esta segunda película también se recurre a las composiciones de otras películas clásicas del estilo (y no tan clásicas, por no decir directamente desconocidas), melodías inquietantes, o bien de un sabor genuinamente setentero tan molonas como la que sigue:
Sea como sea, estamos ante una obra de pura heterodoxia, un salto al vacío de unos señores que van a su bola, siguiendo su propio camino y sus obsesiones particulares y en cierto modo elitistas, de mirarse el ombligo (cuanto más familiarizado se esté con las claves giallescas, más se identificará uno con la propuesta) pese a saltar ya fuera del terreno del propio cine casposo y de género, hasta caer en el del videoarte. No faltará tampoco quien se queje de un aparato visual que no se sostiene por causa de un argumento endeble. Y es que, más que a una simple película, The strange colour of your body's tears se asemeja más a un viaje de LSD o a un mal suelo, una pesadilla de la cual es difícil despertar.
"Nos lo pasamos piruleta con nuestras bizarradas"