Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia

Titulo: Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia
Título original: Batman v. Superman: Dawn of Justice
Director: Zack Snyder
País: USA
Actores: Ben Affleck, Henry Cavill, Amy Adams, Jesse Eisenberg, Diane Lane, Laurence Fishburne, Jeremy Irons, Holly Hunter, Gal Gadot, Scoot McNairy, Callan Mulvey, Tao Okamoto, Brandon Spink, Lauren Cohan, Michael Shannon, Hugh Maguire, Jason Momoa
Año: 2016
Duración: 153'
Crítico colaborador: Mary

Valoración:

Batman v. Superman: el amanecer de la justicia: El exceso

El día ha llegado. Hoy se estrena una de las cintas más esperadas del 2016. Y como la promoción funcionase con ella, la misma parece cumplir la labor de preámbulo: se toma demasiado en serio la continuación del título. Ya saben, la cinta se llama Batman v. Superman: el amanecer de la justicia. Los dos titanes de la DC Comics se plantan cara: Batman, más terrenal, y Superman con una aire más espiritual, en deuda con el mundo se ponen frente a frente en 153 minutos.

Zack Snyder aúna las historias de los dos héroes. Esto incluye sus miedos, sus inseguridades, amén de sus lidias, claro. ¿Los temas a tratar? Nuestro legado, la bondad, hacia dónde vamos… Algo que no sorprende dentro del mundo de los superhéroes, a las que siempre se espera algo más que tiros y peleas. Y el director, con mano de sobra en la materia, se ha dejado llevar y se excede. Aquí entra de todo: frases incluidas con calzador, puntos de giro y varios puntos y aparte para la historia, que en tanto abarcar poco aprieta para que la película funcione en sí misma. Eso sí, dentro de la contienda del argumento, sale ganando el señor Wayne, porque es la historia que más profundiza. Clark sigue en un modo más místico.

Snyder, si hay algo que ha hecho bien es las secuencias de lucha, dando lugar a espectáculo puro. La fotografía perfecta desde el inicio, dando brío a las batallas y cuidando los detalles en el drama, como esas perlas cayendo del collar. La trama es oscura en los momentos personales y gigantesca en la lucha. Muy diferenciadas, sin duda. Pero todo ello compone retazos de una historia. No, perdón, de dos historias. El autentico problema del largometraje es que son dos en uno, y la mezcla no ha salido tan homogénea como se esperaba. Además, cuenta con los atisbos de otros personajes de DC Comics, prepárense para los adelantos que sugieren la cinta.

Ben Affleck tenía toda una responsabilidad de dimensiones inconmensurables. Christian Bale había dejado el pabellón alto y ser Bruce Wayne era una verdadera misión. El también director sorprende y deja de lado las muecas de presión de mandíbulas de las que tanto hace uso. El protagonista de Perdida cumple su deber como Batman y sale mejor parado que su contrincante Henry Cavill, que continua en la misma línea de soso que marcó en El hombre de acero. Gal Gadot queda perfecta como Wonder Woman y aunque hay poco metraje dedicado a ella, llena la pantalla. Jeremy Irons se lleva la parte irónica de la historia, también con pocas líneas pero cumpliendo, como Amy Adams/ Lois Lane. Jesse Eisemberg se pasa de histriónico con el rol de Lex Luthor ¿Se ha confundido el actor con otro villano y ha tomado como ejemplo al Joker?

La lidia del superhombre frente al hombre murciélago cumple, sin más. No hay que enajenarse demasiado, al fin y al cabo el entretenimiento está servido. Otra cosa es la acumulación de cosas que el bueno de Zack quiere incluir: sorpresas, subtramas, personajes secundarios, que hacen que la película camine por derroteros diferentes de los que partía. Colosal preámbulo para la franquicia que está por llegar.  

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Sección: Cine, Colabora, Criticas, Preestrenos