Título: Underworld Guerras de Sangre
Título original: Underworld Blood Wars
Dirección: Anna Foerster
País: Usa
Actores: Kate Beckinsale, Theo James, Charles Dance, Bradley James, Lara Pulver, Tobias Menzies, Alicia Vela-Bailey, James Faulkner, Oliver Stark, Peter Andersson, Daisy Head, Brian Caspe, Dan Bradford, David Bowles, Clementine Nicholson
Año: 2016
Duración: 91'
Crítico Colaborador: J.J Bonal
Valoración:
Underworld: Guerras de Sangre, el debut de
Anna Foerster llega a nuestras pantallas. Una nueva
dirección,
nuevos personajes, ¿que podría salir mal?
"Mirad como luzco estas mechas
albinas, miradlo bien porque hasta los últimos 5 minutos de la
película no las veréis…"
Pues absolutamente nada, siempre y
cuando lo que quieras es rodar un bodrio de 80 minutos con ínfulas
de película de acción.
Vamos a ver, por donde empiezo.
Asistí al pase de prensa que ofreció Sony. No tenía muchas
esperanzas, la única película decente de toda la pentalogía de
UnderWorld es la tercera, y con todo es bastante mejorable, siendo
educados. La cuarta, pese a ser ridículamente absurda, tiene a su
favor que son 88 minutos de acción pura y dura, sin intentar
vendernos un guión soporífero. Quizás esta sea la única virtud de
esta nueva película, que van directos a la acción y apenas
descansa, aunque la coreografía de las peleas parece rodada por un
niños de 5 años, pero las he visto peores. No obstante esto no es
suficiente. Y mis esperanzas demostraron ser incluso excesivamente
optimistas.
Aquí tenemos el predecible nuevo
líder licántropo cliché que ha unido a los lycans y se dedica a ir
cazando a los vampiros en sus guaridas y pone fin a las peleas
internas de los hombres lobo. Mientras tanto, el consejo de los
vampiros toma la medida desesperada de aliarse con Selene, condenada
a muerte y sobre la que pesa una orden de búsqueda y captura, para
derrotar a Marius, el líder Lycan. Los problemas no tratan en surgir
cuando se revela que en el propio grupo vampiro, hay miembros del
consejo con sus propios planes.
"Rooarrg!! Soy el enésimo líder
licántropo que está a punto de llevarles a la victoria final, como
molo"
Tenemos una película que sigue el guión de
las anteriores (supuestamente es la continuación de la cuarta
entrega) pero que luego no tiene en cuenta cosas muy importantes
sucedidas en ella. El propio guión está forzado y unido a golpe de
casualidades e incoherencias, donde inexpugnables fortalezas son
tomadas con una pasmosa facilidad, guerreros inmortales, expertos en
combate durante décadas no saben ni apuntar un arma y en general la
gente se traslada en el espacio como quien baja a la esquina a
comprar el pan. Las actuaciones tampoco es que ayuden mucho, en
general los vampiros más que frialdad, lo que transmiten es
indiferencia y los hombres lobo más que furia animal, lo que dejan
ver son pataletas infantiles. La fotografía no es mala, pero tampoco
es para echar cohetes con el puñetero aire oscuro-melancólico.
"¿Creeis que la escena de
esgrima de Indiana Jones 4 era ridícula? Esperad a verme
manejándola..."
No sé, no creo que haya nada salvable,
y mira que da lo que promete: Kate Beckinsale embutida en cuero
(parece mentira que ya esté en los cuarenta y tres años) pegando
tiros y mirando con ojos azules cobalto cada dos por tres a la
cámara, Lara Pulver luciendo palmito sado-maso, vampiros góticos y
abrigos de cuero negro. (Ah, y vampiros de juego de tronos,
aberrante). El problema es que pese a todo, has de dejar el cerebro
en la puerta y aun así no funciona, la película intenta abordar
demasiados temas y lo único que consigue así es terminarlos deprisa
y corriendo con un final entre abierto (y se supone que es el cierre
de la saga) y cerrado a toda prisa. No hay cambio de escena fluidos
ni transición alguna, se pasa de un sitio a otro y de una situación
a otra porque si. Literalmente, las cosas pasan porque si y punto, no
hay más que decir. Y ahora vámonos a otra escena. Personalmente no
la recomendaría para nadie, salvo que seas un fanboy de la saga (y
aun así no pagaría por verla). Eso si, cada película cuesta menos
que la anterior, cosa que se nota bastante, y probablemente no sea un
batacazo en taquilla. Pasará sin pena ni gloria.